Engrase centralizado, a mediados del siglo XX, surge el término «tribología» y, con él, una ciencia que trata y estudia la técnica del contacto de superficies en movimiento relativo. La especialidad de la tribología abarca el conjunto de fricción y desgaste, incluida la lubricación, e incluye las interacciones superficiales correspondientes, tanto entre elementos fijos como entre elementos fijos y fluidos, sustancias consistentes o gases.
La fricción y el desgaste afectan a todas las partículas móviles, requiriendo técnicas de lubricación con soluciones específicas.
Bajo el término rozamiento o fricción se hace referencia a la inhibición de un movimiento que tiene lugar entre dos elementos fijos o pequeñas piezas en contacto. La fricción es una interacción entre las áreas de contacto de elementos. Contrarresta un movimiento relativo. A la fricción exterior corresponden las áreas en contacto de distintos cuerpos y, en el caso de fricción interior, uno y el propio cuerpo.
El término desgaste se refiere a la pérdida progresiva de material en la superficie de un elemento que se origina por el roce, rodamiento, golpeo, arañazo o por un desgaste químico y desgaste térmico.
Normalmente, en la técnica, el rozamiento y el desgaste son procesos no deseables, ya que producen una desvalorización de los bienes de inversión.
La especialidad de la tribología en la técnica se extiende a todos los ámbitos del desarrollo, construcción, fabricación y mantenimiento de los sistemas mecánicos de movimiento en los distintos sectores industriales y económicos.